2.8 Resumen
A medida que la población humana sigue aumentando, hay una creciente demanda de proteínas de alta calidad en todo el mundo. En comparación con las fuentes de carne, el pescado es ampliamente reconocido como una fuente particularmente saludable de proteínas. En relación con el suministro mundial de alimentos, la acuicultura proporciona ahora más proteínas de pescado que las pesquerías de captura (FAO 2016). A nivel mundial, el consumo humano per cápita de pescado sigue aumentando a una tasa media anual del 3,2% (1961-2013), que es el doble de la tasa de crecimiento demográfico. En el período comprendido entre 1974 y 2013, la «sobrepesca» biológicamente insostenible ha aumentado un 22%. Durante el mismo período, las capturas procedentes de las pesquerías consideradas «plenamente explotadas» disminuyeron un 26%. Por lo tanto, la acuicultura es la única solución posible para satisfacer el aumento de la demanda del mercado. Actualmente es el sector alimentario de más rápido crecimiento y, por lo tanto, un componente importante de la seguridad alimentaria (ibíd.)
Con una población global estimada en 8.3—10.900 millones de personas para 2050 (Bringezu et al. 2014), el desarrollo sostenible de los sectores acuícola y agrícola requiere optimización en términos de eficiencia productiva, pero también reducciones en la utilización de recursos limitados, en particular, agua, tierra y fertilizantes. Los beneficios de la acuapónica no solo se relacionan con el uso eficiente de la tierra, el agua y los recursos nutritivos, sino que también permiten una mayor integración de oportunidades energéticas inteligentes como el biogás y la energía solar. En este sentido, la acuapónica es una tecnología prometedora para producir tanto proteínas de pescado como vegetales de alta calidad en formas que pueden utilizar sustancialmente menos tierra, menos energía y menos agua, al tiempo que minimizan los insumos químicos y fertilizantes que se utilizan en la producción de alimentos convencionales.